LAS ARCILLAS

Por David Alma, Herbolario en Herboristeria Plaza Real en Lorca

En este artículo vamos a hablar de los tipos de arcillas mas comunes demandados en los herbolarios. Cuando hablamos de arcillas terapéuticas, nos referimos a tierra fina o limo orgánico, impregnada de sustancias minerales con capacidad curativa, distinta a un lodo o barro común inorgánico. La arcilla es el resultado de la erosión de las rocas por la acción climatológica en finísimas partículas que se posan y compactan manteniendo su composición mineral. Pueden ser abundantes en un oligoelemento concreto o ricas en diversos minerales que amplían su poder y el uso terapéutico. También existen calidades atendiendo a su origen.

Los oligoelementos más comunes en las arcillas son: silicio, magnesio, calcio, sodio, potasio, manganeso, hierro y zinc. Aunque bien es cierto que hay arcillas que pueden contener más minerales en función del tipo de suelos de origen.

LA ARCILLA VERDE obtiene su color por los óxidos de hierro y magnesio, aunque también puede tener color pardo o grisáceo. El Magnesio, hierro, silicio, potasio, sosa, cal, fosfatos, aluminio, manganeso y titanio son los oligoelementos más presentes en este tipo de arcilla. La verde, es la más demandada con fines estéticos o terapéuticos externos por ser la más rica en oligoelementos. Posee una gran capacidad de absorción, regula el exceso de grasa epidérmica y purifica. Las personas con acné muy agresivo encuentran en esta arcilla un gran aliado por su poder calmante y cicatrizante. También se demanda para tratar externamente lesiones como fracturas, esguinces o inflamaciones. Es desintoxicante de la piel, remineralizante y absorbente, siendo capaz de resolver traumatismos y contusiones reduciendo hinchazones, esguinces y luxaciones aliviando el dolor irradiado.

LA ARCILLA BLANCA es conocida como Caolín. Principalmente es rica en silicio y aluminio. Su color es blanco y es la indicada para el consumo interno pero tampoco desmerece su aplicación externa. Se trata de una arcilla con cuerpo. Es la gran aliada del sistema digestivo por su acción antibacteriana, antiinflamatoria, protectora estomacal y regenerante de la mucosa intestinal. Se usa para gastritis, colitis, diarreas… Regula el PH interno, absorbe los tóxicos de las fermentaciones o putrefacciones intestinales, rebaja la hinchazón del vientre y cicatriza heridas internas. Corrige el estreñimiento y ayuda a regenerar la flora intestinal y eliminar verrugas internas o células deterioradas. También esta indicada en un uso semi-interno, mediante enjuagues bucales para combatir la placa bacteriana, reforzar las encías, el esmalte dental y blanquear los dientes mediante un enérgico y diario cepillado. De manera externa tiene una acción purificante muy potente indicada en pieles sensibles, aclara las manchas o daños cutáneos, aporta luminosidad, y devuelve el tacto suave a la epidermis. En piernas cansadas alivia la inflamación de varices. También es una sustituta del polvo de talco ya que por su poder absorción calma la irritación provocada por el sudor en axilas, nalgas de bebes o ancianos.

LA ARCILLA ROJA debe su color al alto contenido en oxido e hidróxido de hierro. A modo externo se considera que la arcilla roja es la más curativa sobre las arcillas por ser una excelente regeneradora celular y contener, al igual que la verde, una gran cantidad de oligoelementos en su composición. La roja reseca y quema menos la piel. Tiene propiedades astringentes, cicatrizantes y antiinflamatorias, es por ello que de manera externa trata muy bien el lumbago o contusiones así como las zonas corporales expuestas a trabajos de carga o fatiga muscular deportiva. Las dermatitis también pueden ser tratadas con esta arcilla. Actúa muy bien sobre cicatrizaciones difíciles y la celulitis.

Espero que encontréis la arcilla que necesitéis y para cualquier duda, os atiendo en Herboristería de Plaza Real, junto a la Biblioteca. Este articulo lo tenéis ampliado en mi web artesaniadelasalud.jimdo.com. ¡Un abrazo y carpe diem!.