GROSELLERO NEGRO

Por David Alma, Herbolario en Herboristeria Plaza Real en Lorca

Fuente fotográfica: globedia.com
Fuente fotográfica: globedia.com

¡Hola amig@s de Vivir en Lorca!. En este artículo vamos a hablaros del Ribes Nigrum más conocido por Grosellero Negro o zarzaparrilla negra y aún más por sus frutos: las grosellas, una baya que nace en racimo con granos pulposos. El Ribes pertenece a la familia de las Saxifragáceas y es un arbusto espinoso típico de las regiones de Estados Unidos, Polonia (zona de mayor producción), Escocia, Francia y en general de Centroeuropa, además de ser cultivado en el Norte de Inglaterra. Su origen siempre ha sido silvestre y es una especie que no soporta las heladas, digamos que es sensible al frío y también al viento, sus hojas son palmeadas y muy aromáticas, el cuerpo del arbusto es menos rígido, frondoso y más amplio que el grosellero rojo y blanco; y las flores tienen tonos más rojizos. Las partes utilizadas son las hojas, los frutos y las semillas. La mejor época para su recolección se da en los meses de agosto y septiembre.

En su uso culinario, las grosellas son lo que más ha trascendido de este arbusto, sobretodo al ser muy usadas en mermelada pero es un gran desconocido a modo medicinal. ¡Os sorprenderéis de la cantidad de beneficios que tiene!.

Los componentes más destacables son su ácido ascórbico (vitamina C) para el sistema inmunitario, vitamina B5 o Acido Pantonéico que interviene en el proceso hormonal y en la generación de anticuerpos; vitamina B3 o Niacina que regula el sistema nervioso; ácidos grasos esenciales como el linolénico y linoleico; su aceite esencial que lo dan las hojas; flavonoides, taninos, pectina y una gran cantidad de minerales como calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio y zinc.

Principalmente se considera un gran estimulante del sistema inmunitario equiparable a la Equinacea. Sin embargo su demanda en las herboristerías es para salir de fuertes catarros, resfriados y minimizar los efectos de las alergias.

Su acción farmacológica lo destaca como un potente antiinflamatorio, antirreumático, hipotensor y antialérgico. También incide como tónico venoso mejorando la circulación, combatiendo la gota y el ácido úrico. Se recomienda en infecciones urinarias, fragilidad capilar, hemorroides, miopía progresiva, trastornos de menopausia, sequedad excesiva de la piel y envejecimiento cutáneo.

Al grosellero negro se le conoce como un corticoide natural, sin residuo químico que dañe al hígado, ya que trata de manera interna afecciones como piel atópica, psoriasis, desescamación… Al ser un buen vasodilatador mejora la circulación de la sangre por lo que su consumo de manera preventiva evita el colapso sanguíneo o la formación de coágulos, mejorando a pacientes que han padecido algún caso de ictus. También es aconsejable su consumo a personas afectadas por arteriosclerosis, flebitis, varices muy dolorosas, ya que estimula la elasticidad del tejido venoso; y facilita la cura en las hemorroides por su acción astringente.

En los síntomas de menopausia es un gran aliado pues posee un gran contenido de ácido gammalinoleico (GLA) al mismo nivel que otorgan la Onagra o la Borraja. Este ácido además, impulsa una molécula neurotransmisora (prostaglandina E1) que ayuda a la regeneración celular por sus efectos reparadores.

El grosellero negro también ayuda a conservar la vista debido a sus flavonoides, con altas propiedades antioxidantes que previenen la degeneración del tejido conjuntivo y frenan el avance de la miopía. Es muy eficaz para minimizar la pérdida de visión nocturna pues hace que el paciente capte más luz en el globo ocular mejorando la nitidez.

Una de sus aplicaciones más desconocidas, es su uso para afecciones de tratamiento capilar pues al estimular el riego sanguíneo, fortalece la resistencia de los vasos capilares. Un mejor riego sanguíneo significa que llega más oxigeno y nutrientes al cuero cabelludo por lo que estimula el crecimiento y frena el proceso de calvicie.

Al ser rico en taninos es ideal para frenar la diarrea y su fibra absorbe partículas y microorganismos que causan procesos infecciosos en el intestino como putrefacciones o hasta flatulencias.

Baja la fiebre pues ayuda a la sudoración y así a autorregula la temperatura corporal, liberándonos de la sensación de pesadez que acompaña a este síntoma tan común en las gripes, catarros o anginas.

A modo de curiosidad e historia hay que destacar que en la Edad media se usaba para dar color a los vinos flojos y sin cuerpo. Durante la Segunda Guerra Mundial, el gobierno británico incentivó su cultivo en los jardines particulares debido a sus propiedades medicinales; con los frutos elaboraban licor de grosella y sirope, este último, administrado a los niños. Por otro lado, EEUU prohibió su cultivo a principios del siglo XX ya que este arbusto afectaba al crecimiento de los bosques de pinos. Algunos tintes, hoy en día usan el jugo de las grosellas para lograr un tono violeta oscuro, mientras que las hojas se usan para tonos amarillos. La industria cosmética añade el aceite de sus semillas a cremas, jabones, mascarillas y lociones.

En cuanto a su uso culinario, las grosellas se usan también en la elaboración de vodka para darle sabor y color. Algunas cervezas y sidras la incluyen en sus ingredientes. Las variedades de grosella negra más famosas son la Laxton´s y la Baldwin. Y por ultimo destacar que en Francia las mejores grosellas florecen en la zona de Dijon y se usan como ingrediente principal en su Creme Cassis.

Por mi parte os deseo un buen comienzo de año, buenos deseos y mucha prosperidad. Ya sabéis que os atiendo en Herboristería Artesanía de la Salud, la de Plaza Real, en Lorca. También podéis agregadnos al Facebook, aparecemos como Herboristería Plaza Real. ¡Un abrazo y carpe diem!