ALCACHOFA

Por David Alma, Herbolario en Herboristeria Plaza Real en Lorca

Fuente fotográfica: blog.quieroeco.com
Fuente fotográfica: blog.quieroeco.com

En este artículo vamos a hablar de la Cynara Scolymus L., conocidísima por todos como Alcachofa aunque también nombrada como alcachofera, alcancil o morrillera. Se trata de una especie salvaje originaria de Etiopía que posteriormente se extendió a toda la cuenca mediterránea y cuya producción mundial principal hoy día, se da en países como Italia, Francia, España y Egipto.

La alcachofa es una planta cultivada como alimento en huertos de climas templados. Pertenece a la familia de las Asteraceae. Es una planta que florece anualmente en invierno si no se hiela, de hojas color verde cubiertas de fibrillas blanquecinas que palidecen su color. Emerge de la planta un tallo robusto que acaba en una cabeza de hojas muy gruesas y duras que al florecer genera unos estambres delicados de color violeta muy vivo. En las hojas duras de esta cabeza están sus propiedades medicinales más importantes. La Alcachofa es rica en agua, hidratos y fibra; y mineralmente aporta mucho sodio, potasio, fosforo y calcio; además de vitaminas como la B1 y B3, más la C. Pero el principio activo que la define es la cinarina, una sustancia ácida de efecto colerético que le confiere su virtud medicinal más apreciada: ser una planta beneficiosa para el hígado y la vesícula biliar.

La Alcachofa posee multitud de propiedades favorables para el organismo ya que trata al médico del cuerpo, que es el Hígado. Es depurativa y protectora, capaz de eliminar las toxinas ancladas en las células hepáticas y ayudar a su regeneración. Es por ello que se utiliza para purgar el cuerpo y desintoxicarlo. Como el hígado limpia la sangre favorece la normalización de los niveles de colesterol y triglicéridos de la sangre. También incide en el sistema digestivo mejorando la digestión. A su vez, descongestiona los riñones y ejerce un efecto hipoglucemiante, disminuyendo los niveles de azúcar en pacientes diabéticos. Es un remedio excelente en casos de anemia cuando se acompaña de alfalfa. Y para los que han de librarse del ácido úrico o el mal de la gota, es recomendable su uso acompañado de harpagofito o zarzaparrilla.

A modo de curiosidad, vamos a contaros que en la época clásica de Grecia y Roma su uso más bien era afrodisiaco, teniendo el origen de esta creencia en la historia mitológica de una muchacha llamada Cynara, que seducida por Zeus y llevada al Olimpo pero huyó a la isla de Kynaros para cuidar de su madre enferma, Zeus se enfadó y la transformó en esta planta. En la Edad Media era consumida por ser considerada elixir de juventud. Grandes personajes históricos eran consumidores habituales de la Alcachofa como Catalina de Medici, Enrique II de Francia y Luis XVI. En cuanto a América, fueron los primeros colonos españoles y franceses los que exportaron la planta al continente. Pablo Neruda escribió un poema llamado “Oda a la Alcachofera” que dice así en uno de sus versos: “María con su cesto, escoge una alcachofa, no le teme, la examina, la observa contra la luz como si fuera un huevo, la compra, la confunde en su bolsa con un par de zapatos, con un repollo y una botella de vinagre, hasta que entrando a la cocina, la sumerge en la olla”.

Espero que esta planta os sea útil medicinalmente y en vuestra cocina también. Este producto lo tenéis disponible en Herboristería de Plaza Real en Lorca. ¡Un abrazo fuerte amigos y carpe Diem!.