ARNICA

Por David Alma, Herbolario en Herboristeria Plaza Real en Lorca

Fuente fotográfica: dr.hauschka.com
Fuente fotográfica: dr.hauschka.com

En este artículo vamos a conocer a una excelente planta calmante llamada Arnica montana L., conocida también como estornudadera, tabaco de montaña o árnica. Pertenece a la familia de las Compositae y es propia de zona de prados o montaña con clima frio y presencia de nieve. Se encuentra en el norte de Europa y América del norte, aunque hoy en día su población natural se ha visto seriamente reducida. Esta planta alcanza medio metro de altura, es delicada, con tallos peludos, hojas ovales y de flores amarillas muy vistosas que se recolectan al final de la primavera.

Medicinalmente hablando, se utilizan las cabezas de sus flores ya que contienen diferentes ácidos, alcaloides, colina, azucares, carotenos, taninos, mucilagos y su apreciado aceite esencial rico en timol.

El Árnica es una planta básicamente antiinflamatoria, pero a la vez estimulante de la circulación cerebral, sedante del sistema nervioso, tónica cardiaca, tranquilizadora del musculo contracturado, antineuralgica, antirreumática y también antibacteriana. Por tanto podemos aprovechar sus facultades tanto en uso externo como interno, siempre teniendo en cuenta que a modo interno, y al tratarse de una planta potente, no debe utilizarse de manera prolongada.

De manera externa siempre se ha utilizado para tratar golpes, contusiones y contracturas musculares, bien en aceite o cataplasmas de arcilla o paños de infusión; también para reducir las estrías provocadas por el parto, aplicando en las noches una capa de aceite sobre la epidermis del vientre o muslos. De manera interna actúa como antiinflamatorio en músculos dañados o amoratados y que provocan dolor, sea por golpe o contractura. Evita desgarros en deportistas o distensiones de las fibras musculares; reduce la sobrecarga inflamatoria de esguinces o luxaciones; es calmante del sistema nervioso y un remedio eficaz para tratar neuralgias fuertes como la del trigémino cuando falla esencia de Lavanda. También calma el dolor de huesos, rebajando la tensión ósea y articular que altera además el sistema nervioso central. Se usa también en casos de ciática y lumbalgia para reducir el dolor. El Árnica, combinada con Ginkgo Biloba, es excelente para tratar paralisis faciales transitorias. Antiguamente, se usaba a modo de enjuague bucal para combatir llagas, infecciones de encías o molestias dentales y hasta incluso gargarismos en caso de anginas. Y por último, por su acción antibacteriana puede utilizarse en combinación con Bardana para tratar problemas relacionados con la piel tales como dermatitis, eccemas o acné agresivo.

Hay que advertir que esta planta no puede ser consumida por pacientes afectados de corazón o mal renal.

A modo de curiosidad diremos que no crece en suelos con alto contenido en cal o pobre en nitrógeno. Es una planta muy sensible a la contaminación o suelos con carencia de oligoelementos. A pesar de ser una planta tóxica, en la antigüedad solo se usaba de manera externa pero hoy en día, los avances científicos permiten que pueda ser ingerida con total tranquilidad. Su nombre significa piel de cordero. Se la conoce como tabaco de montaña porque los montañeses fumaban sus hojas para tratar las inflamaciones de las vías respiratorias sobretodo las de bronquitis y tos, aunque realmente lo que sucedía era un agravamiento por irritación de las mucosas respiratorias. Los alpinistas la masticaban para evitar calambres. Y los antiguos romanos y griegos realizaban ungüentos con esta flor para calmar los golpes y contusiones provocados por la batalla o peleas.

Espero que la Árnica os sea útil en vuestra vida y sepáis recurrir a ella. Para cualquier consulta os atiendo como siempre en Herboristería de Plaza Real, en Lorca. ¡Un abrazo muy fuerte a todos y carpe diem!