ABEDUL

Por David Alma, Herbolario en Herboristeria Plaza Real en Lorca

Fuente fotografica: viviendosanos.com
Fuente fotografica: viviendosanos.com

Bienvenidos a los seguidores de esta columna dedicada a la fitoterapia. En este artículo voy a hablaros del Abedul, Betula Alba L, un árbol de la familia de las betuláceas al que se le reconocen sus propiedades diuréticas, depurativas, sudoríficas y estimulantes, aunque su principal reclamo hoy en día es el de cuidar nuestra línea manteniéndonos una figura esbelta.

En realidad a los árboles caducifolios se les conoce generalmente con el nombre de Abedul sin embargo, bien es cierto que se documentan mas de treinta y siete especies distintas repartidas entre Europa, Asia y Norteamérica, registrando su mayor asentamiento en el hemisferio norte, sobre todo en los países nórdicos donde el abedul forma abundantes y frondosos mantos de húmedos bosques.

El abedul es un árbol que alcanza una altura que oscila entre los diez y treinta metros según la especie pero sus características visuales son comunes, es decir, es de hojas verdes, simples, pequeñas y puntiagudas doblemente dentadas; un tronco de corteza blanquecina plateada, sus ramas son flexibles y florece en primavera dándose la peculiaridad de que sus flores son hermafroditas y sus frutos tienen forma de nuez, en algunas espacies son alargados. Es un árbol duradero que requiere de climas húmedos y que soporta bien las bajas temperaturas.

Muchos mitos y leyendas rodean a este árbol, de entre ellas os destacaré la gran importancia espiritual que los celtas le otorgaban por considerarlo un árbol sagrado símbolo del comienzo y el renacer, ya que era el primero de la primavera al que le brotaban las hojas. En Oriente está vinculado al amor pues una mujer portando una rama de abedul en su mano significaba su disponibilidad de desposarse, mientras que regalar una rama de abedul a una mujer se consideraba una auténtica declaración de amor. En la antigua Roma el abedul era símbolo de poder y autoridad y por la flexibilidad de sus ramas se usaba para fustigar a esclavos y delincuentes. Un ramillete de abedul colgando de una puerta nos hacia saber que eran familia cercana al gremio judicial.

Pero nosotros vamos a centrarnos en su uso medicinal y terapéutico. Del abedul se aprovechan sus hojas, yemas, savia y corteza, además de su tronco que ha servido para hacer mobiliario o calzado entre otros enseres. Principalmente se emplean las hojas pero otras partes, como la savia, ha servido para tratar ulceras bucales e irritación de encías mediante enjuagues; también a su corteza se le conocen propiedades febrífugas. El abedul es rico en taninos, saponinas, principios amargos y flavonoides pero son principalmente las hojas las que estimulan la función renal aumentando la producción de orina y liberándonos de la retención de líquidos; destruye potentemente la celulitis y rebaja el hinchazón de los tobillos y piernas, se indica para casos de cálculos renales y reumatismo. Por otro lado hay que decir que se desaconseja a quien toma anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios.

Espero que el abedul os sea útil en algún momento. Os recuerdo que para cualquier consulta me encuentro en Herboristería Artesanía de la Salud, la de Plaza Real. Hasta el próximo número y gracias por la atención prestada. 

 

HERBOCONSEJOS: Para combatir la celulitis de manera eficaz toma abedul vía interna y relájate en una bañera con agua caliente cubierta de abundante manzanilla. Y para las infecciones urinarias combina el abedul con la gayuba.